Como sobrevivir padres narcisistas: la madre
En mi publicación anterior sobre este tema llamado El Dolor de Sobrevivir a Padres Narcisistas, comencé esta serie describiendo el aumento de la frecuencia del narcisismo en la cultura occidental, pero particularmente en la sociedad estadounidense en el último medio siglo. Te sugiero que leas esta publicación anterior como una introducción para comprender esta entrega y las que seguirán en esta serie.
Como resultado del aumento de posturas narcisistas y del individualismo radical en la sociedad estadounidense desde la década de 1960, ahora tenemos cuatro generaciones de personas que han crecido expuestas a los efectos tóxicos de tener padres narcisistas. Como resultado de esta tendencia al narcisismo individualista, la calidad de la paternidad se ha deteriorado ya que una buena paternidad/maternidad siempre requiere una medida de altruismo y autosacrificio.
El mejor caso de crecer con un padre narcisista es tener un alcohólico o un adicto como figura parental. Otro ejemplo común es el del hombre narcisista abusivo o abandónico que no asume su rol de padre. Pero, el narcisismo va más allá de los trastornos por uso de sustancias y sus efectos en los niños. Hoy en día los rasgos narcisistas están mucho más extendidos de lo que se sospecha. Estos rasgos ni siquiera se notan, ya que se han “normalizado” en la sociedad estadounidense y en gran parte del mundo occidental. Hay muchas personas narcisistas que no abusan de las drogas ni del alcohol, pero ellas siguen siendo psicológicamente tóxicas para el desarrollo y bienestar de sus hijos
Toxicidad parental según la edad de impacto
Lo primero a tener en cuenta aquí es tu edad. No es lo mismo ser un niño de padres narcisistas que ser un adolescente o un adulto joven que aún vive en casa bajo su tutela. También es diferente ser un adulto independiente que sufre los efectos psicológicos de haber crecido con padres narcisistas versus tener que lidiar con ellos en el presente. Y es aún peor si ahora tienes que vertelas con padres narcisistas de edad avanzada que necesitan atención y la demandan en el aquí y ahora.
En general, la situación también se puede dividir en tres posibilidades:
1-Las personas que tuvieron un padre narcisista
2-Las que tuvieron una madre narcisista
3-Las que tuvieron ambos padre y madre narcisistas.
En términos de la gravedad de los efectos negativos en los niños, tener una madre narcisista–o ambos padres narcisistas–son situaciones mucho más dañinas en lo psicológico. De hecho, si ambos padres son extremadamente narcisistas, la vida del niño corre peligro. Esto es así porque el niño puede ser abusado, descuidado, o incluso abandonado por completo.
La madre es la persona más importante en la vida de un niño durante la mayor parte de su infancia y adolescencia. La madre es el ser querido que tiene el mayor impacto físico y psicológico en lo que nos convertimos más adelante en la vida como adultos. Ella es la raíz y el pilar de lo que uno se convierte como ser humano.
Un padre con rasgos narcisistas, por otro lado, también puede ser muy perjudicial para la familia. Pero en general, si la madre no es narcisista, y si es una “madre suficientemente buena”, el efecto dañino del narcisismo del padre en el niño puede ser amortiguado por la acción de una buena madre. Por otro lado, el narcisismo de la madre afecta al niño directamente y sin filtro, incluso si el padre no es narcisista. Si bien el narcisismo de los padres afecta el bienestar de la madre y la familia, el tipo de comportamiento de la madre puede actuar–hasta cierto punto–como una barrera de protección para el niño de los daños psicológicos creados por un padre narcisista.
Creciendo en Estados Unidos desde la década de 1970 y durante el siglo XXI
En los Estados Unidos, en el último medio siglo, muchos hijos nacen de ambos padres con rasgos egocéntricos. Estos son los niños que sufren por falta de cuidados o amor y se encuentran en peor situación desde el punto de vista de la salud mental. A menudo, estos niños desarrollan depresión severa, trastorno de estrés postraumático, trastornos de baja autoestima y problemas de culpa e inhibición. A muchos también se les diagnostica TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). A menudo, algunos de estos niños sufren de “falta de atención” porque sus padres no les prestan suficiente atención. Además son inquietos porque no porque no viven en un entorno familiar estable. Estos niños se vuelven ansiosos, inquietos, desatentos y no les va bien en la escuela ni en sus notas ni en el área del comportamiento. Otros se vuelven adictos, personalidades antisociales, o trastornos limítrofes de la personalidad en sus vidas adultas.
Un porcentaje de estos hijos de narcisistas se convierten en Trastornos Narcisistas de la Personalidad (TNP) propiamente dichos. Estos son los que después repiten el ciclo transgeneracional de los trastornos mentales convirtiéndose en padres narcisistas ellos mismos. Estos adultos narcisistas de padres narcisistas perpetúan el problema para la siguiente generación.
Tener padres narcisistas de niño
Antes de los 13 años, si tienes padres narcisistas, no hay mucho que puedas hacer para cambiar tu situación. Los niños están a merced de la buena voluntad de sus padres. Las circunstancias de tu vida están determinadas por las decisiones que sus padres toman por ellos y determinan sus vidas . Los niños no eligen las familias en las que nacen; solo pueden sufrirlas. Esta es la situación más desafortunada para un niño, ya que no se siente amado ni valorado, especialmente por sus madres.
Estos niños sienten que están al servicio de sus padres. Los hijos de madres narcisistas tienen problemas para verse a sí mismos como individuos, desarrollando una identidad propia, ya que tener una madre narcisista implica que nacen y se dedican a ser sus súbditos. Un factor amortiguador en estos casos es la presencia de figuras parentales alternativas, como abuelos cariñosos y/o parientes como buenos tías, tíos y padres adoptivos.
La difícil situación de tener una madre narcisista
La mujer narcisista ve a su hijo como algo —o alguien—que la completa. Ella quiere un hijo para ella, Ella aspira a su completud narcisista en lugar de que el hijo sea un ser humano separado e individual para desarrollarse en sus propios términos. En este sentido, para estas mujeres narcisistas, un hombre en sus vidas es solo un medio para tener un hijo propio que ellas usan como su posesión. Debido a sus rasgos de personalidad, estas mujeres no pueden establecerse en forma estable en una relación con un solo hombre. Entonces, ellas pasan por una serie de hombres en sus vidas amorosas que aparecen como figuras “paternales” transitorias para sus hijos. Algunos de estos hombres, a su vez, se convierten en agresores sexuales de sus hijos e hijas creando una desagradable combinación de estrés postraumático en un hijo o hija de una madre narcisista.
La madre narcisista espera que el niño esté allí como objeto de su propia satisfacción narcisista, e incluso sexual. Como nos enseñó Freud, un niño es un objeto sexual. Como tal, él o ella es alguien que puede ser utilizado fácilmente para la autosatisfacción sensual por los adultos, figuras parentales y otros. Un niño puede ser controlado y manipulado a voluntad por un adulto en el papel parental. La culpa y la amenaza de la retirada del amor son las herramientas más poderosas que tienen estas madres narcisistas para hacer que el niño cumpla sus órdenes al pie de la letra en prácticamente todas las situaciones.
Este tipo de madre no es solo egocéntrica, pero puede ser fría, vanidosa y / o una gran “víctima” que induce a la culpa. Sin embargo, hay muchas variedades de madres narcisistas que pueden parecer muy diferentes a un nivel superficial, pero que en el fondo presentan la misma característica central de egocentrismo. Independientemente del tipo en cuestión, su principal habilidad es la de inducir la culpa y el miedo al abandono de su hijo.
Como no ser amado–o ser abandonado por un padre en la infancia–equivale a morir, tener una madre narcisista es un camino hacia la falta de autoestima y la falta de confianza en uno mismo. El hijo o la hija de la madre narcisista crece con el temor constante de ser abandonado/a, y de no sentirse importante como individuo, separado/a de las necesidades de su madre.
El resultado de esta experiencia infantil es la ansiedad existencial. Esto lleva a comportamientos dependientes y el esfuerzo constante por ser agradables a todas las personas. Esta situacion relacional se asocia a intentos de obtener el amor a toda costa del Otro estando subordinado a los deseos de sus madres. Esta tendencia a depender de otra persona para obtener amor y lograr la auto-estabilización emocional, a menudo, resulta en inestabilidad emocional y en una oscilante autoimagen típica de los trastornos límite de la personalidad (Personalidad Borderline).
Hay un subgrupo de niños que desarrollan la reacción opuesta a la postura narcisista de su madre. En ellos, la identificación con el agresor (con el padre/madre narcisista) los lleva a convertirse en narcisistas ellos mismos.
Un ejemplo histórico de crecer con un padre narcisista
Un buen ejemplo histórico que ilustra este tipo de situation es la de adquisición de rasgos narcisistas a través de la identificación. Este fenómeno es evidente en la reina Isabel I de Inglaterra, la hija de Enrique VIII. En el siglo XVI, este fue el monarca que separó la iglesia de Inglaterra del catolicismo romano. Henry (Enrique Octavo) se casó con 6 esposas, y repudió a 2 reinas, matando a 2 de ellas cuando se cansó de ellas o no le sirvieron a sus propósitos. Enrique era un narcisista egocéntrico, glotón y lujurioso e impenitente. Su hija Elizabeth adquirió sus mismo rasgos narcisistas que también estaban presentes en su madre Anne Boleyn. Sin embargo, estos rasgos narcisistas la ayudaron a sobrevivir en un despiadado mundo de hombres de aquel entonces y a convertirse en la monarca inglesa más exitosa de su época y quizá de la historia.
Este tipo de hijo/a narcisista de un padre narcisista al final de la vida lo lleva a vivir este lema: Si a nadie le importo un comino ¿por qué debería preocuparme por alguien más que no sea yo? Tengo que proveer para mi mismo porque nadie más lo hará: Y tengo que hacerlo a cualquier precio. Esta identificación a los padres narcisistas perpetúa el ciclo de narcisismo transgeneracional que se transmite de una generación a la siguiente.
Este hijo/a de un narcisista crecerá para convertirse en un padre o madre narcisista, transmitiendo sus rasgos psicológicos a la siguiente generación. Los rasgos narcisistas pueden entonces adquirirsse por autoinduccion como defensa psicologica ante el desamor o por identificación (modelado) de un niño de cualquier sexo tanto de una madre como de un padre.
Algunos resultados de tener una madre narcisista.
Aquí nombraré algunos de los más comunes:
1-El niño puede volverse servil y dependiente de la madre.
2-El niño puede desarrollar una baja autoestima crónica.
3-El niño, como adulto, tendrá un sentimiento de desvalorización y miedo al abandono al creer que él / ella “nunca es lo suficientemente bueno/a .” Siempre se sentirá como “faltante”.
4-El niño puede crecer con problemas de identidad sin saber quién es o de qué se trata la vida ni que es realmente lo que desea.
5-El niño puede tener dificultades para posicionarse como un ser sexual. Estas inseguridades y dudas pueden afectar su autoidentificación central causando trastornos de identidad de género. En otro nivel, también puede afectar la dirección de la elección de objeto dando lugar a posiciones sexuales distintas de la heterosexualidad.
6-El niño puede identificarse con los padres y convertirse él mismo en una personalidad narcisista. El o ella puede volverse vanidoso, egocéntrico, egoísta, celoso y posesivo.
La caricatura de este último tipo es el personaje de “la Reina Malvada de Blancanieves,” que en su extrema vanidad no puede dejar de preguntar cada mañana a su espejo mágico “Quién es la más bella de todas?” En su narcisismo extremo, ella no puede tolerar que su hijastra en su hermosura y juventud haya ocupado su lugar en el ranking de belleza. Y por lo tanto, en un ataque de ira y de celos narcisistas, le ordena al cazador que la encuentre y la mate. En su vanidad, la Reina se ha vuelto tan insensible que exige que el cazador le traiga el corazón de Blancanieves como prueba de su muerte.
Continuaré examinando el efecto de padres narcisistas en el bienestar emocional de las personas en las próximas publicaciones. En ellas, describiré los efectos del padre narcisista en la familia. Más adelante, daré consejos útiles sobre cómo proceder si tienes que lidiar con padres narcisistas en tu propia vida.
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Espero verte en mi próxima publicación,
Hasta entonces,
Dr. T