Comprender el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad severo. Es uno de los problemas de ansiedad más graves y uno de los más difíciles de diagnosticar y tratar. El TOC causa un enorme sufrimiento subjetivo, aunque a menudo no se lo diagnostica ni se lo trata. En promedio, a las personas que sufren de este problema se les diagnostica TOC más de 10 años después de que comenzaron sus problemas. Y, a veces, no se los diagnostica nunca. La mayoría de las personas que padecen esta afección la ocultan a los demás y se avergüenzan de sus síntomas. Y muchas personas no identifican sus acciones y pensamientos como síntomas del TOC. La comprensión del TOC es esencial para tu bienestar, asi que toma nota
El TOC se manifiesta por tres conjuntos cardinales de síntomas:
1-Obsesiones
2-Compulsiones
3-Ansiedad
Hay una serie de otros síntomas en el TOC, pero todos pueden reducirse a uno de los tres dominios principales mencionados anteriormente.
Definición de las obsesiones
Las obsesiones son pensamientos no solicitados, recurrentes, que vienen a nuestra mente sin ser invitados. Estos son pensamientos “extraños” de los que no podemos deshacernos incluso cuando tratamos de combatirlos. Son repetitivos (como un disco rayado) y a veces hasta ridículos. Pero ellos se caracterizan por ser ilógicos y por no poder ser resueltos por la via de la lógica.
Los pensamientos obsesivos son mágicos y supersticiosos. Estos modos de pensar arcaicos pueden parecer lógicos en la superficie, y a menudo se los racionaliza como si fueran lógicos. Pero cuando se los examina más a fondo, uno se da cuenta de que la lógica que sustenta estos pensamientos es débil o inexistente. Un ejemplo de obsesión sería algo asi como esto: “Si yo no cuento todas las baldosas cuadradas negras de este piso, mi padre morirá de un infarto”.
Diagnóstico diferencial de las obsesiones
Las obsesiones no deben confundirse con las ideas fijas, los fanatismos o las tendencias adictivas, como los que ocurren cuando una imagen reaparece en nuestra mente con inusitada intensidad. Estos pensamientos intensos y repetitivos a menudo ocurren cuando las personas están demasiado centradas en ideologías religiosas o políticas. Ellos ocurren también cuando las personas fanáticas siguen enfocándose en sus ideologías, en su droga de adicción, o en sus comidas favoritas. Todos estos pensamientos tienen elementos de intensidad obsesiva, pero no son el tipo de las obsesiones verdaderas presentes en el TOC.
Estos tipos de procesos de pensamiento sobre-investidos son frecuentes, pero no compulsivos y repetitivos como los de la obsesión, y ellos no ocurren sin intervencion consciente. En las obsesiones, en cambio, los pensamientos no sólo no aparecen en nuestra cabeza sin una buena razón; ellos son inmanejables y son la fuente de una ansiedad intensa a las que siempre se les agrega un fuerte sentimiento de culpa.
Las ideas sobre-investidas (hyper-catectizadas) son pensamientos que apoyan los sistemas ideologicos que a los que nos suscribimos mentalmente, es decir, nuestros sistemas personales de creencias. Ellos pueden ser ocasionados por una “causa” personal que nos sostiene en la vida, tal como lo es cualquier “ismo.” O pueden ser pensamientos intensos y repetitivos causados por cosas que nos gustan demasiado. Estas son las cosas u objetos que constituyen una fuente de placer o de gratificación intensos.
Por ejemplo, si sufres de un trastorno alimentario y estás “obsesionada” por restringir la cantidad de alimentos que comes, esto no es un síntoma del TOC, sino un síntoma de tu trastorno alimentario. Esa es una preocupación por la comida, no una verdadera obsesión de TOC.
Otro ejemplo de pensamientos repetitivos que no forman parte del TOC son los llamados flashbacks (o la Escena Traumatica Retrospectiva). Los flashbacks son escenas visuales vívidas. Solo de manera secundaria son escenas auditivas y ellas ocurren en el contexto del Trastorno de estrés postraumático (TEPT). Los flashbacks se gatillan por un pensamiento, o por una circunstancia externa, que evoca la situación traumática original. Mientras que las obsesiones ocurren en forma espontánea y se expresan en oraciones verbales. Los flashbacks son escenas vívidas, mientras que las obsesiones están hechas de palabras. Pero, a diferencia de las alucinaciones auditivas, estos pensamientos no se escuchan. Y las obsesiones habitualmente son reconocidas por el sujeto como parte de su propio pensamiento y no como producto de un ser ajeno.
Las obsesiones a menudo comienzan con cláusulas verbales como “Si no hago esto y esto y aquello” … entonces, esto y aquello (generalmente una terrible catástrofe) sucederá. ” La “catástrofe” temida es algo que le sucederá mágicamente a otra persona que ama el obsesionado. Y, en ocasiones, la catástrofe puede sobrevenir al individuo obsesionado como una forma de autocastigo.
Como exprese anteriormente, la mayoría de las obsesiones comienzan con una cláusula, “Si esto y aquello … entonces …..” . Ellas son seguidas por una “acción” o “pensamiento que debe tener lugar de manera compulsiva” (la obsesión, la compulsión, o el ritual que debe llevarse a cabo obligatoriamente). Y van acompañadas de una forma de castigo (la “catástrofe” que Dios o el Universo impondrán al obsesivo en caso de que la obsesión o el ritual no se lleve a cabo correctamente y de acuerdo con las especificidades del mandato declarado en la obsesión).
Definición de compulsiones
Las compulsiones son acciones que sentimos que deben llevarse a cabo para evitar que surja la ansiedad o que suceda un evento catastrófico. Las compulsiones son el resultado de la presencia de obsesiones, pero ellas pueden cobrar vida propia y llevarse a cabo automáticamente. La situación habitual en el TOC es que una obsesión aparece primero y por razones inconscientes; y luego surgen las contramedidas expresadas en las compulsiones.
Las compulsiones aparecen como resultado del mandato o como una forma de calmarse de la ansiedad provocada por la obsesión. La compulsión es entonces una acción orientada a calmar la ansiedad provocada por el pensamiento obsesivo que siempre genera duda e incertidumbre. Pero la compulsión en sí misma también puede basarse en acciones de pensamientos, como puede ser el conteo compulsivo. Este es un caso en el que una “acción” mental, y no física, es compulsiva. En el ámbito físico, una compulsión puede tomar la forma de rascarse o lacerarse a uno mismo o de acumular cosas inútiles (Hoarding).
El elemento mágico en las compulsiones
Las compulsiones tienen un elemento mágico. Ellas van dirigidas a cancelar (deshacer) el evento que tanto se teme (la catástrofe). Por ejemplo, “Si cuento (pensamiento compulsivo) todas las baldosas negras de este piso y reviso (acción compulsiva) todas las cerraduras de esta habitación, mi padre no morirá.” Entonces, las compulsiones son acciones que deben llevarse a cabo para disminuir la ansiedad que genera el miedo a la catástrofe y se utilizan para contrarrestar las posibilidades de que ella ocurra. Ellas están reforzadas por la sensación de culpa que surge como resultado de no llevar a cabo la compulsión. Entonces, no realizar la compulsión es sinónimo de “pecar.” El no cumplir el mandato induce la culpa; y esta produce intensa ansiedad.
El “desplazamiento” como principal mecanismo de defensa en el TOC
Hay un proceso inconsciente de desplazamiento de las obsesiones y las compulsiones. Y luego, hay otro desplazamiento de las compulsiones a la tendencia a “catastrofizar”situaciones imaginarias. Finalmente, la culpa reaparece y el proceso debe reiniciarse una y otra vez. El elemento siempre presente detrás de todo esto es una ansiedad severa que impregna cada pensamiento y acción del obsesivo–y que se desplaza de un pensamiento a otro–en una tortura mental sin fin. Este “desplazamiento” es provocado inconscientemente por el sentimiento inconsciente de culpa. Es causado por un persistente sentimiento de culpa que surge por todas partes en la vida de los obsesivos. Esta culpa inconsciente conduce a una permanente demanda de auto castigo y de expiación.
Entonces, realizar la acción compulsiva ayuda a bajar la ansiedad temporalmente. Pero, más adelante, la obsesión resurgirá en otra situación de la misma forma o de una manera diferente. Puede ser la misma compulsión, o una nueva variante, que sirven para calmar la ansiedad que se desplaza una y otra vez haciendo que el sentimiento de culpa desaparezca solo temporalmente. Es por eso que, a lo largo de los años, obsesiones de todo tipo surgen sin aviso y se desarrollan compulsiones cada vez mas extravagantes para neutralizarlas. En síntesis, las compulsiones son medidas de protección inconsciente contra la culpa causada por los pensamientos obsesivos.
Si no se trata, toda la vida diaria del individuo obsesivo se ve afectada. Él o ella están regimentalizados por estas obsesiones y la necesidad de seguir los mandatos de compulsiones interminables. Las compulsiones y los rituales llevaran cada vez más tiempo para realizarse complicando mas y mas la vida del obsesivo. Y estas actividades compulsivas interferirán cada vez más con las actividades normales de la vida diaria. Estas obsesiones y compulsiones hacen de la vida del obsesivo un verdadero infierno en la tierra, ya que ahora él está atrasado en todas las actividades de su vida. Esta obsesión interminable, indecisión, y postergamiento conducen a un estado de agotamiento psiquico y a una eventual depresión mayor.
La Ansiedad en el TOC
La persona obsesiva es un preocupado crónico. Como es bien sabido, la preocupación es fuente de ansiedad constante para cualquiera. Por esa razón, el obsesivo cumple con los criterios, no solo para el TOC, sino también para el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) que le va asociado. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de TAG no padecen de TOC. El corolario de esta afirmación es que el TOC es un trastorno más severo que el simple TAG. Y mientras el TAG, junto con Trastorno de Ansiedad Social (TAS) son los dos trastornos de ansiedad más comunes en la población general Estadounidense, el TOC ocupa el quinto lugar en frecuencia entre los trastornos más comunes de ansiedad.
Definiendo la Ansiedad como un sentimiento de malestar interno
La ansiedad se manifiesta en tres dominios de nuestra vida mental:
1-El nivel cognitivo, que son los pensamientos ansiogénicos (ansiedad que produce pensamientos ilogicos llamados obsesiones). El mejor ejemplo de “pensamientos ansiogénicos” son las preocupaciones, las obsesiones y las fobias. Además, puede haber estados de “Mente en blanco” y problemas para prestar atención.
Las personas ansiosas suelen tener problemas para concentrarse. En los EE. UU., estos síntomas de la atencion conducen a frecuentes diagnósticos erróneos de TDA (Trastorno por déficit de atención). En el TOC, sin embargo, la mente vaga de un pensamiento a otro y la atención está solo afectada por prestar atención a las obsesiones. Ellas van de una situación temible a otra. La gente llama erróneamente a estos pensamientos “fuga de ideas,” pero ese no es el término técnico psiquiátrico adecuado para este fenómeno.
La “fuga de ideas” son pensamientos que son demasiado rápidos para poder seguirlos lo cual produce distraccion permanente. Ella se ve en el estado maníaco del trastorno bipolar. Mientras que el problema en la persona ansiosa no es la velocidad excesiva del proceso de pensamiento, sino la incapacidad para dejar de pensar. Esto significa una incapacidad para acallar la rumia mental interna mientras se pasa de una preocupación a otra. Este parloteo incesante tiene lugar especialmente por la noche y conduce al insomnio.
2-El nivel emocional. Este nivel incluye sentimientos de inseguridad, de duda eterna y de miedo. La ansiedad es un sentimiento que la mayoría de las personas experimenta subjetivamente, pero que es difícil de describir con palabras. Es un sentimiento de pavor y de angustia. La ansiedad es un miedo a algo desconocido que es difícil de identificar. Existe la sensación de que algo anda mal, o de que algo terrible le va a pasar a usted o a la otra persona. Si es demasiado intensa, puede alcanzar el nivel de ataques de pánico.
3-El nivel físico en síntomas de ansiedad. Las manifestaciones físicas de la ansiedad son múltiples. Hay más de trece síntomas físicos que pueden ser causados por la ansiedad. Pero, en general, cuando las personas se sienten ansiosas, pueden darse cuenta porque experimentan síntomas en sus cuerpos.
Corporal común los síntomas de ansiedad nos informan de que estamos ante un peligro y son:
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares
- Sensación de asfixia u opresión en el pecho
- Sensación de un nudo en la garganta
- Sudoración excesiva y manos húmedas
- Hiperventilación o suspiros excesivos (la sensación de no poder recuperar el aliento)
- Bostezos frecuentes junto con una sensación de dificultad para respirar
- Mareos e inestabilidad de la marcha
- Malestar de estómago o náuseas
- Temblores
- Sequedad de boca.
De cara al futuro
En la próxima entrega continuaré explorando el TOC y describiré las teorías detrás de su causa. Y, en las próximas publicaciones de esta serie, haré sugerencias para hacer frente a las obsesiones y compulsiones. También indicaré las formas de tratamiento más modernas para el TOC.
El TOC es una enfermedad crónica y debilitante. Pero, con los tratamientos disponibles, las personas obsesivas pueden mejorarse mucho. El tratamiento del TOC es a largo plazo y requiere medicación y psicoterapia. Por eso, no pierdas más tu precioso tiempo. Si tienes alguno de los síntomas mencionados anteriormente, deja de posponer, y consulta con un psiquiatra para comenzar tu tratamiento de inmediato. Ya veras que tu vida cambiará para mejor. Te sentirás cien por ciento mejor; y no desperdiciarás tu vida innecesariamente. Verás que serás más productivo o productiva en tu vida amorosa y laboral.
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Espero verte en mi próximo artículo,
Hasta entonces,
El Dr. T