La biologia de las diferencias sexuales de los generos afectan seriamente nuestra vida de relacion. Estas diferencias biológicas en los géneros desempeñan un papel fundamental en los asuntos de amor y deseo. Por lo tanto, necesitas ser consciente de estas diferencias biologicas sexuales si quieres tener éxito en el Arte de Amar.
Comprender el deseo
Voy a empezar por definir el deseo. El deseo es querer lo que no tienes. Por lo tanto, el deseo es estimulado por la falta.
Si algo o alguien está allí, a tu lado, no es tan deseado como si no lo estuviera. Simplemente, no lo/la extranias. Por lo tanto, la estructura del Deseo Humano está marcada por la presencia de la falta y por la insatisfacción. Debido a la estructura de su Deseo, los seres humanos son seres perpetuamente insatisfechos. Esto es aún más evidente en nuestras vidas relacionales y en nuestras vidas sexuales.
El deseo es siempre el deseo de algo distinto o de otra persona. El deseo también es estimulado por lo que es visualment llamativo, lo atractivo, lo nuevo y lo diferente. El deseo es estimulado por la visión en los hombres. En las mujeres, la visión importa hasta cierto punto tambien, pero el Otro sexo sucumbe a las palabras.
La dinámica del deseo es la razón por la que normalmente no nos interesa (excepto en raras excepciones) ver una película o leer un libro dos veces. Una vez que hemos hecho algo, que hemos tenido relaciones sexuales con alguien durante un largo tiempo, por ejemplo, ese objeto sexual ha perdido su novedad, se ha vuelto rutinario. Por lo tanto, …..que venga el/la que sigue…..
El deseo es el terreno común tanto para los hombres como para mujeres, la fuerza motriz en el área del amor y de las relaciones eróticas. Sin embargo, es muy importante darse cuenta de que el deseo y su dinámica se juegan de manera diferente en cada sexo.
EL DESEO EN SU ESENCIA ES EL MISMO PARA LOS HOMBRES Y PARA LAS MUJERES, SU NEUROTRANSMISOR QUIMICO ES LA DOPAMINA, PERO LA MANERA EN QUE LOS SEXOS DESEAN ES DIFERENTE.
El deseo es algo especifico de los Seres Humanos. En los animales todo lo que encontramos son instintos sexuales y necesidades biológicas. Estos instintos están cableados genéticamente. Llevan al animal a copular para reproducirse. Y por lo tanto, los animales son indiscriminados en términos de con quién lo hacen, siempre y cuando se den ciertas condiciones biológicas. En la naturaleza el premio sexual es para el macho más fuerte y más apto (el llamado “Alfa”). Los animales, por lo tanto, no necesitan Kama Sutras, manuales sexuales, consejos de gurús sexuales —o Victoria’s Secret — para estimularse o hacerlo. Saben cómo hacerlo y lo hacen bien; y no albergan dudas después del hecho.
Pulsiones versus Instintos
En los seres humanos, por otro lado, no hay “instintos” sexuales. No nacemos con un manual sexual escrito en nuestros genes o en nuestras mentes que explique la relación sexual. Todo lo que queda biológicamente en nosotros son restos vestigiales instintivos llamados “pulsiones” sexuales. Por lo tanto, los seres humanos tenemos que aprender nuestra sexualidad a través de la identificación, el ensayo y error, y las primeras experiencias sexuales en la infancia y adolescencia.
UNO NACE VARON O HEMBRA PERO UNO TIENE QUE APRENDER A SER UN HOMBRE O UNA MUJER.
Las pulsiones son áreas separadas de placer corporal. Están presentes en la infancia y a lo largo de nuestras vidas. En el mejor de los casos, ellas tenderán a integrarse más adelante en la vida adulta. Pero, la mayoría de las veces esta integración de las pulsiones falla.
Idealmente, esta integración pulsional conduciría al llamado “carácter genital.” Sin embargo, la experiencia psicoanalítica de mas de un siglo ha demostrado —una y otra vez— que el ideal de la plenitud sexual rara vez ocurre en la vida real. Como resultado de este hecho, las personas tienen formas muy especificas e idiosincráticas de obtener placer sexual, de relacionarse y de desear.
La Biología de la Sexualidad
La Biología de la Sexualidad, el Sistema de Recompensas y el Centro del Placer (el Núcleo Accumbens es el centro del placer en verde en la imagen)
La sexualidad se ha considerado durante mucho tiempo una “necesidad.” Sin embargo, ella no es como las otras necesidades. Definitivamente, no es como nuestra necesidad de aire, agua o comida. La sexualidad es una de esas “necesidades” que no es perentoria. Nadie murió por falta de actividad sexual. Mientras que, sólo se puede durar unos días sin comida, un par de días sin agua, y sólo un par de minutos sin oxígeno. Pero, incluso cuando las necesidades sexuales no son tan insoportables y obligatorias como las otras, la actividad sexual es muy importante para nuestra estabilidad psíquica y emocional.
Es bien sabido que las personas que están crónicamente insatisfechas sexualmente — o que están involucradas en relaciones infelices— tienden a sufrir de condiciones nerviosas y de trastornos psicosomáticos. Además, la ausencia de una buena vida sexual es un factor decisivo de malentendidos y conflictos en nuestras relaciones amorosas.
Otra similitud a tener en cuenta entre los hombres y las mujeres en la esfera sexual es el hecho de que la hormona que impulsa la sexualidad (la libido sexual) es la misma para ambos sexos: La Testosterona
La testosterona es la hormona “masculina” por exelencia (fue descubierta por primera vez como la principal hormona producida por los Testículos, y de ahi su nombre). Se ha encontrado en los estudios de las últimas décadas que ella es la hormona que estimula los centros sexuales cerebrales, no sólo en los hombres–sino también en las mujeres.
Este hallazgo científico confirmó una de las teorías de Freud postuló hace mas de 100 años. En aquel entonces, Freud hipotetizó que la libido siempre era “masculina” en el sentido de siempre “activa” y nunca pasiva (y por ese motivo fue acusado de ‘sexista’ y “misogenista”). Freud, sin embargo, correctamente asumió que tenía que haber una sustancia corporal que impulsara la libido. Esta “sustancia” resultó ser la hormona testosterona.
Pero siempre hay que tener en cuenta que hay una gran diferencia en ambos sexos en términos de intensidad libidinal: El aspecto cuantitativo del impulso sexual.
Las diferencias de género en términos de la intensidad del impulso sexual se explican, al menos parcialmente, por el hecho de que los hombres producen alrededor de 20 veces mas testosterona que las mujeres; y sus niveles en sangre son unas diez veces más altos.
Los cerebros de las mujeres, sin embargo, son más sensibles a cantidades más pequeñas de esta hormona. La testosterona en la mujer proviene de las glandulas adrenales. Ten en cuenta esta información cuando te relaciones con tu pareja. Recuerda que no entender o negar las diferencias sexuales es una manera segura de encaminarse al desastre en tu vida emocional, relacional y sexual.
Así que la Libido (el impulso sexual) en su aspecto cuantitativo (no en su dirección, elección de objetos o calidad, sino en su fuerza) es en gran medida un proceso impulsado biológicamente. Y este proceso es diferente para cada sexo.
El otro aspecto de esta cuestión a tener en cuenta aquí, es el hecho de que la razón evolutiva original para que exista la sexualidad es la reproducción. Esa es la causa por la que tenemos órganos genitales en primer lugar. Este es un hecho que la mayoría de nosotros en el muy sexualizado siglo XXI tendemos a olvidar.
La sexualidad es la manifestación del impulso sexual que tiene como objetivo perpetuar nuestra especie. Evolucionó de la forma en que lo hizo para asegurar que no nos extingamos.
La Naturaleza no es Idealista ni Igualitaria
Pero la naturaleza no es “un empleador de igualdad de oportunidades.” La naturaleza no sabe nada de idealismos igualitarios posmodernos. La naturaleza tiene sus propios fines, y hasta cierto punto, a nivel inconsciente, todos–hombres y mujeres–somos sus marionetas.
Recuerda siempre que puedes sacar a los humanos de una cueva en la civilización moderna, pero no puedes sacar los millones de años de “cueva” de la biología de los seres humanos.
Del lado de los hombres, tenemos un sistema de testículos que producen millones de espermatozoides (alrededor de 140 millones) al día; unos 1500 de estos pequeños “seres” por segundo están siendo producidos por los testículos de un hombre normal. En una ejaculacion promedio de 4 ml de hay alrededor de 300 a 400 millones de espermatozoides todos ellos nadando para llegar al codiciado premio: ¡el óvulo!
Sólo uno de ellos ganará la carrera y será aceptado por el ovulo relativamente enorme comparado con él. Y después de que el óvulo es penetrado cierra su membrana para que ningún otro espermatozoide puede entrar.
La producción continua de espermatozoides en vesículas seminales y los altos niveles de testosterona en el cerebro de los hombres causan en ellos un impulso sexual TONICO y CONSTANTE.
Estos hechos biológicos causan un empuje en los hombres a la búsqueda constante de actividad sexual. Esta realidad biológica, que puede no gustarle a mucho/as, hace que el sexo y la sexualidad sean una pieza central de la vida de un hombre (ya sea heterosexual, bisexual u homosexual).
Por esta razon, los varones, no sólo buscan relaciones sexuales para obtener placer, sino que experimentan un cierto grado de displacer—manifiesto psiquicamente como tensión sexual—que aumenta cuando no alcanzan una descarga sexual a través de las relaciones sexuales.
En las mujeres la sexualidad no es TONICA como en el varón, sino CICLICA .
Estos ciclos sexuales están determinados por el ciclo menstrual hormonal mensual que en promedio dura 28 días (más menos 3 y regulado, curiosamente, por el mes lunar). Además de la testosterona, el Estrógeno (la hormona femenina más exclusiva) estimula el impulso sexual en las mujeres. Pero los niveles de estrógeno varían significativamente durante el ciclo menstrual.
Como se puede ver en la imagen de arriba, estos niveles (en rosa) aumentan gradualmente en las primeras dos semanas después del inicio del sangrado menstrual. Y el pico de la producción de estrógeno ocurre alrededor de la segunda semana del ciclo que en promedio dura 4 semanas. Esto coincide con el momento de la ovulación (el momento del mes en el que hay las mayores posibilidades de que una mujer quede embarazada).
Puedes ver allí de nuevo a la naturaleza creando circunstancias para perpetuar la especie sin tener en cuenta el destino o las necesidades de los individuos. La naturaleza apunta al embarazo. Ella aaumenta el deseo sexual en las mujeres en el momento en que las posibilidades de reproducción son las mayores. (Este conocimiento es un buen motivo para que siempre uses el mejor metodo anticonceptivo posible y nunca te confies en su eficacia completa)
Por lo tanto, mientras que el cerebro de los hombres en términos de sexualidad es “tónico”, el cerebro y las hormonas de las mujeres es “cíclico”. Estos hechos hormonales hacen que el deseo sexual de las mujeres oscile notablemente a lo largo del ciclo mensual. Y esta es la razón biológica detrás del llamado “enigma” de la feminidad.
Esta variabilidad en el deseo femenino es lo que lleva a los hombres a quejarse de que “nunca pueden entender a las mujeres.” La queja común en el lado de las mujeres, por su lado, es: “Todos los hombres piensan en eso” o “Sólo nos quieren para eso”.
Incluso si el sexo es importante en la vida emocional de una mujer, ciertamente no ocupa el mismo lugar central en ella que en la vida de los hombres. El deseo de las mujeres no es sólo de los hombres o de sexo. La mayoría de las mujeres también desean fuertemente tener hijos.
Este deseo de hijo apoya de nuevo la perpetuación de la especie. Las mujeres–en su gran mayoria–desean ser madres. La mayoría de los hombres, por el contrario, se encuentran atrapados en convertirse en padres porque el sexo es intensamente placentero para ellos. Pero no muchos hombres se involucran en la actividad sexual con el objetivo final de convertirse en padres. Por lo tanto, una vez más, no hay paralelismo allí entre la psicología sexual de los hombres y la psicología de las mujeres.
Por supuesto, ninguno de estos hallazgos biológicos puede ser generalizados. Siempre hay muchas excepciones a cada regla. Y la única regla que aplica en Psicología (y ni siquiera esta siempre) es que “ninguna regla aplica el 100 por ciento del tiempo para todos”.
Por lo tanto, la biología juega un papel en nuestras vidas sexuales y necesitamos entenderla. Pero ciertamente, no podemos–ni debemos–tratar de explicar los comportamientos sexuales humanos basados exclusivamente en la Biología. Entender esta otra pieza biologica del rompecabezas sexual, sin embargo, es importante, pero nunca debemos ser reduccionistas en este campo.
No entender las diferencias biológicas entre hombres y mujeres puede conducir a situaciones como la de la caricatura anterior.
Por lo tanto, en este artículo, estoy hablando en términos biológicos generales, no sobre la vida sexual de un individuo en particular. Me estoy refiriendo en términos de cantidad de impulso sexual, y no en términos de la calidad or la especificidad del Deseo Humano.
Estas son algunas de las consecuencias de estas diferencias biológicas cuantitativas en hombres y mujeres a tener en cuenta en la medida en que te ocupas de tus problemas relacionales. Ellos te ayudarán a entender a la persona del sexo opuesto que está contigo. Entender el otro lado de la ecuación sexual es el comienzo de la resolución de problemas como el que se muestra arriba en la caricatura.
- Debido a su intensidad mucho más alta y el aspecto tónico de la biología de su sexualidad los hombres son “esclavos” del sexo.
- Esto significa que los hombres son biologicamente impulsados a buscar constantemente encuentros sexuales (y muchos varones harán lo que sea, incluyendo mentir, engañar y manipular a las mujeres) con el fin de obtenerlo.
- Te guste o no, el sexo es una pieza central en la vida de los hombres, desde la juventud hasta la tumba.
- Este hecho no significa que los hombres no amen o no se preocupen por el amor. De hecho, los hombres pueden amar de maneras muy idealizadas y muy profundamente. Pero, siempre hay que tener en cuenta que en los hombres hay una división permanente entre el deseo sexual y el amor. Esta división es mucho menos pronunciada en las mujeres.
- La fórmula que mejor define a los hombres en las relaciones sexuales de genero heterosexual se puede escribir como: “Si no hay Sexo, No hay Amor.”
- Esta “fórmula”, por supuesto, debe tenerse en cuenta sólo en una relación establecida. En ella la renuencia del sexo de su mujer es sentida por el hombre como prueba de que a ella el “no le importa” o “no lo ama lo suficiente” como para condescender a las relaciones sexuales.
- Del lado de las mujeres, hay claras ventajas psíquicas dictadas por la menor tensión sexual psíquica que experimentan de su deseo sexual.
- Un resultado de esta diferencia biológica en lo psiquico determina que las mujeres tengan una mejor posibilidad de controlar su sexualidad que los hombres; por este motivo, biológicamente, las mujeres no son “esclavas” sexuales como los son los hombres.
- En la arena sexual, las mujeres tienen siempre la última palabra. Ellas tienen la clave de la situación sexual. Ellas son las que dan el Sí, o No. Es decir las que esgrimen la final eleccion de aceptar los avances sexuales masculinos or rechazarlos.
- La ciclicidad del período de la mujer establece un cierta minima cantidad constante de libido y otra mayor muy variable, pero no hay en ellas un efecto tónico permanente experimentado psicológicamente como tensión sexual que siempre presiona hacia la descarga sexual..
- Ten en cuenta que en las mujeres no hay células reproductivas que constantemente se producen, se acumulan, y que envían estímulos nerviosos a los centros del sistema nervioso central para incitar a buscar actividad sexual. El ovulo solo espera en forma pasiva ser fecundado.
- El hecho de que sólo hay una décima parte de la cantidad de testosterona en sangre que afecta el cerebro de las mujeres les permite un grado mayor de libertad de eleccion sexual que se puede utilizar para su ventaja en las relaciones entre géneros.
- Cuando se trata de relacionarse con los hombres, la fórmula en las relaciones para las mujeres dice: “Si no hay Amor, entonces No hay Sexo”.
- Esta “fórmula” no debe tomarse como grabada en piedra. Y, como es ampliamente conocido, en las últimas décadas, las mujeres han tendido a imitar a los hombres en su libertad sexual y han aprendido a separar la sexualidad del amor.
- Pero, biológicamente, y a un nivel inconsciente, estos elementos siempre están presentes en el fondo de la mente de una mujer: ¿Se preocupa él lo suficiente por mí? ¿Me ama de verdad o está en esta relación “sólo por sexo”?
Resumiendo lo que hoy sabemos sobre este tema:
- La evidencia científica actual apoya la noción de que hay una brecha biológica estructural sexual entre los sexos determinada por sus diferentes biologias sexuales.
- Estas distintas realidades biológicas en el hombre y la mujer interfieren con la posibilidad de alcanzar la perfecta armonía en el ámbito sexual, en las cuestiones del amor, y en las relaciones entre los hombres y las mujeres.
En mi próximo articulo seguiré profundizando en las cuestiones del Amor y del Deseo —y sus enigmas— y cómo se juegan en tus relaciones personales. En futuros artículos haré sugerencias más específicas para que puedas mejorar tus relaciones amorosas basadas en la comprensión de las diferencias sexuales y en el poder del Amor,
Como siempre, tus comentarios y preguntas son bienvenidos,
Nos encontramos de nuevo en mi proximo articulo,
Hasta pronto, y suerte en el Amor
Dr T
Muy interesante!!!