Lidiar con lo imposible: ¿qué se puede hacer cuando las cosas están fuera de nuestro control?
Es la naturaleza de la vida presentarnos sucesos dolorosos que están fuera de nuestro control. Estas situaciones son existenciales. Esto significa que no se pueden erradicar por completo de nuestra existencia. Ellas son circumstancias inherentes a la condicion humana. Y son de tal irreversibilidad que la psicología tiene poco que ofrecer para ayudarnos aliviar este tipo de sufrimiento. Estos sufrimientos vitales son el resultado de los eventos reales que nos suceden a nuestro en nuestro mundo relacional. Desde una perspectiva realista–la mayoría de las cosas y los comportamientos de las personas están–la mayoría de las veces–más allá de nuestro control inmediato.
La inutilidad de nuestros intentos de controlar a los demás y las situaciones de la vida
Puede que no te guste aceptarlo, pero hay muy poco que podemos controlar en nuestras vidas. Esto es así a pesar del mito que prevalece en la cultura occidental de que puedes “controlar tu vida.” La cruda realidad es que muchas cosas– quizás las más importantes,–quedan fuera de nuestro control. Esto es así más allá de los avances de la ciencia del siglo 21 y de la mejor de nuestras intenciones. En la vida, a menudo no tenemos un impacto significativo en las situaciones dolorosas que enfrentamos. Y ciertamente, somos impotentes para convertir a las personas a la forma en que nos gustaría que fueran o para rescatarlas de las garras de las addiciones o la muerte.
En rasgos generales, las cosas que no podemos controlar se pueden dividir en tres categorias:
- Cosas del pasado
- Las cosas del presente
- Las cosas del futuro
Las cosas del pasado que no pueden cambiarse
Por un lado, no existe una máquina del tiempo: ninguna acción puede deshacerse. En retrospectiva, no se puede aprovechar ninguna oportunidad perdida. No controlas la mayor parte de tu pasado y tu prehistoria. Naciste en una determinada familia, un grupo cultural–y una nación específica en un momento determinado. Adquiriste tu idioma de otros que te precedieron; y con él, vinieron los hábitos de tus antepasados. Has heredado una historia cultural, una raza genética, un sexo biológico y un cuerpo único. Este conjunto biológico que te conforma viene con sus rasgos genéticos y congénitos inscriptos en tus genes y adquiridos en el útero. Ellos simplemente se heredan.
Naces bajo un conjunto de circunstancias históricas. Pasaste por una infancia en la que estuviste a merced de tu familia. También naciste en un cierto subgrupo de humanos, parte de una nación, una clase social, y una situación financiera. La mayoría de los traumas de tu vida inicial pueden haber ocurrido en ese periodo temprano de tu vida cuando todavía no podías tomar decisiones libres. Hubo cosas que te hicieron y no tuviste nada que decir al respecto. Puede que tengas o no recuerdo de los incidentes o tal vez los recuerde vagamente, pero ahí están. Cualquiera que sea el caso, la vida no es un empleador que ofrece igualdad de oportunidades, incluso en aquellas sociedades que aspiraran a la “igualdad”.
A medida que crecías, poco a poco, fuiste tomando más decisiones en tu vida. Después de los 7 años, comenzaste a pensar de manera más racional y tomaste tus primeras decisiones. Con el tiempo creciste y luego empezaste a envejecer. Cuando te conviertes en adulto en una democracia occidental, se supone que la mayoría de tus comportamientos son el resultado de tu elección personal. A los 18 años la sociedad actual espera de ti que sepas lo que quieres en la vida, sea este el caso o no. Ahora se te considera un individuo que discierne; y ahora eres responsable ante la ley por tus acciones. Te has convertido en un “adulto responsable”.
- Las cosas del presente que no puedes modificar: ellas incluyen cosas como el comportamiento de quienes te rodean, la situacion de tu pais y del mundo, las leyes que rigen el lugar donde vives, las enfermedades y desabilidades que te afectan, y la enfermedad y la muerte de los que te rodean.
- Las cosas del futuro fuera de tu alcance: esta area vital lo incluye todo ya que no puedes afectar en forma directa ni predecir exactamente lo que ocurrira a tu alreadedor a ti y a los que tu amas. Solo puedes hacer cosas ahora que tendran cierto impacto sobre tu futuro y nada mas. Pero tus planes a largo plazo estan completamente sujetos a la contingencia.
¿Qué está bajo tu control y de qué eres realmente responsable?
Mucho de lo que eres es un hecho, como he dicho antes. Tienes un sistema nervioso automático que te mantiene vivo; tu corazón late miles de veces al día; tus pulmones siguen respirando y los alimentos que comes se digieren automáticamente. Tampoco controlas tu edad, y este es el caso más allá de tus esfuerzos voluntarios para prevenir los efectos del tiempo en tu organismo. Con el paso del tiempo, tu cuerpo se desarrolló de cierta manera; tal vez tenías el pelo lacio cuando eras niño y te encantaba, para descubrir más tarde que se ondulo después de la pubertad y lo odiaste. De que eres realmente responsable entonces? De tus decisiones immediatas y pasadas y de la actitud con que enfrentas las situaciones dolorosas de la vida en el ahora.
Recuerda que tu cerebro se mieliniza (rodea sus conexiones internas con una vaina aislante que recubren tus neuronas) a los 3 años; realizas operaciones concretas a los 7 años, y te desarrollas sexualmente durante la pubertad (la etapa en el que crece el vello en la zona púbica). Esto ocurre entre los 11 y los 14 años de edad. Y, te guste o no, esto ocurre de acuerdo con tu sexo biológico de nacimiento.
(Nota: es posible que no estés de acuerdo con tu sexo natal o que no te guste y luego intentes cambiarlo. Pero sea que te guste o no, es un hecho de partida con el que tienes que lidiar el resto de tu vida).
Si eres una niña, comenzarás a menstruar a pesar de ti misma. Y si eres un niño, comenzarás a tener sueños húmedos y erecciones. Cuando lleguas a cierta edad, dejas de menstruar (menopausia) y los hombres comienzan a tener problemas de erección. La sexualidad irrumpio en tu adolescencia con toda su fuerza y comenzó a desvanecerse lentamente después de la menopausia. Y en gran medida, este poderoso impulso biológico determino, a partir de ese momento, muchos de tus comportamientos posteriores.
- Las muchas limitaciones de la vida adulta
Incluso como adulto, tus opciones siguen estando limitadas. Esto significa que tienes un margen de elección, pero no es ilimitado. Por supuesto, hay cierto grado de control que puedes ejercer sobre su vida. Pero las elecciones actuales están condicionadas por tus decisiones anteriores que afectan la gama de opciones en el presente. Además, las opciones en la sociedad están asociadas con las de nuestros antecesores, los niveles de educación aquiridos, las decisiones que tú y otros han tomado por ti, etc.. Y estas decisiones pasadas tienen un impacto tremendo en las elecciones que tienes tu ahora.
Y, sin embargo, siempre conservas un rincón de libertad dentro de ti: un plus de poder de toma de decisiones. Este poder mental de tomar decisiones racionales es lo que nos diferencia de los animales. Somos los únicos seres vivos que conocemos capaces de elegir conscientemente (a pesar de los muchos factores inconscientes que pueden afectar las decisiones que tomamos).
- Las adicciones y los malos hábitos que adquirimos en el camino nos dejan marcados
Esas adicciones que adquirimos en el camino nos marcan en el presente y afectan nuestro futuro. Estas son malos hábitos adquiridos que nos gobiernan desde dentro y nos convierten en esclavos. Si, por ejemplo, descubriste el alcohol en su adolescencia, y encontraste que te hacía sentir desinhibido cuando tratabas con el sexo opuesto, probablemente continuarás su uso para reproducir la experiencia una y otra vez. Con el tiempo, no solo no habrás superado tu ansiedad social, sino que habrás desarrollado una adicción al alcohol. Esta adicción ahora ha cobrado vida propia y te gobierna. Ella influye en tu toma de decisiones sin piedad. Ya no bebes por placer sino para evitar el sufrimiento de la abstinencia. Esta adicción–y sus efectos dañinos en su cerebro–conducirán a muchas decisiones equivocadas, terminaras estando con personas toxicas a tu lado y tu vida ira de mal en peor.
- Entiende que Tu cerebro ha sido secuestrado
La sustancia (cualquiera que sea) ha “secuestrado tu cerebro y tu fuerza de voluntad” y te has convertido en esclavo de una adicción. Eres una simple marioneta que tiene sus hilos tirados por una sustancia química. Sin embargo, puedes aun tomar una decisión consciente de dejar de usar. Pero ahora te enfrentas a fuerzas poderosas que conspiran contra ti. Las externas que te empujan a seguir bebiendo (las fiestas, personas importantes de tu entorno, compañeros de copas en el bar, anuncios comerciales, etc.), y tus antojos internos que provienen del cerebro: los centros del placer y el sistema límbico emocional. Pero–por muy mala que sea esa situación en su caso–todavía tienes la opción de aceptarla y continuar usando o puedes elegir romper las cadenas de la esclavitud impuesta por la sustancia adictiva ingresando en un programa de rehabilitacion.
- Las verdades antiguas del Buda y su aplicación a nuestras vidas hoy
Como el Buda nos recordó hace 2600 años, hay ciertos males comunes de la vida que nadie puede evitar, sin importar cuán fuerte, bien parecido, inteligente o capaz seas.
El dijo que nadie podía evitar el cambio, el envejecimiento, la enfermedad, la separación, la pérdida personal y, en última instancia, la muerte. Esto generalmente significa lidiar con la muerte de aquellos a quienes amamos y, en última instancia, enfrentar la realidad de nuestra propia muerte. Con los anios todos comenzamos a lidiar con el deterioro de nuestro cuerpo en forma de enfermedades que se presentan; y tenemos que soportar limitaciones físicas desconocidas en nuestra juventud.
Otro problema existencial que todos enfrentamos en la vida es este: “Si mueres joven, es una tragedia. Si vives hasta la vejez, ves a muchos de tus seres queridos irse antes que tú, y eso es doloroso. “Entonces, nos econtramos con esta dura realidad de la existencia: que el dolor es inevitable en la vida incluso en las mejores circunstancias. Un corolario de este hecho es que “cuanto más vives, más sufrimiento presencias a tu alrededor” y que, como resultado de pérdidas es que experimentas mayor soledad y aislamiento social.
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Espero verte en mi próxima entrega. Hasta entonces, y mantente sano y salvo,
El Dr T
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